Información sobre extracciones dentales
Finalidad
- Extirpar un diente que es irrecuperable desde el punto de vista odontológico, o es perjudicial para la salud del aparato masticador.
- En el caso de los dientes incluidos , como genéricamente se denominan a los dientes que no han erupcionado y han quedado anclados en el interior del hueso (algo frecuente en los cordales o muelas del juicio, menos frecuente en los caninos superiores y excepcional en otros dientes) la extracción puede estar justificada por infecciones frecuentes en la zona (pericoronaritis), por dolor irradiado hacia la oreja o la cabeza, por aparición de áreas de alopecia («pelada»), por caries en las raíces de algún diente adyacente, por apiñamiento de los dientes, por debilitamiento peligroso de la mandíbula (con riesgo de fractura ante traumatismos menores), etc.
Naturaleza del tratamiento
- En primer lugar, se pone la anestesia.
- Después, se corta o rompe la unión del diente con el hueso (llamada ligamento periodontal o desmodonto mediante algún instrumental apropiado (forceps, elevador o botador, bisturí, etc.), y una vez suelto (luxado), se retira de la cavidad ósea donde se alojaba (alvéolo).
- Posteriormente se aproximan los bordes de la herida entre sí mediante compresión de las paredes del alveolo (alveolotripsia), para facilitar la coagulación y cicatrización, que se ayuda mordiendo sobre un apósito estéril durante unos minutos. Si hay desgarro de la encía o si ésta da de sí lo suficiente, se puede suturar («coser»).
Dificultades
- Existen diferentes grados de dificultad, según distintos factores, facilidad de acceso, posibilidad de agarre, grado de unión de la raíz al hueso, dirección de las raíces, etc. Son muchos los factores que pueden influir en la complejidad y, lógicamente, en la duración de este acto odontológico.
- En ocasiones, es necesario cortar el diente y separarle las raíces, que cuando son muy divergentes o confluyen en la punta dificultan o imposibilitan la extracción. Para ello se utilizan turbinas o micromotores (“tornos”).
- También puede ocurrir que se fracturen accidentalmente las raíces más o menos profundamente. En este caso es necesario, por lo general, levantar un colgajo de encía (es decir, cortarla y despegarla) e incluso trepanar el hueso, para poder abordar el fragmento. Si la extracción del fragmento fracturado fuese muy compleja podría ser necesario programar otra cita para hacerla. En caso de que resulte necesaria una extirpación tan importante de hueso que pueda comprometer el soporte óseo de las raíces de los dientes vecinos o pueda dificultar la reposición protética del diente extraído, es aceptable dejar el resto dentario, siempre que no esté luxado y no existan signos de inflamación o de quiste en el ápice l (punta de la raíz).
- El procedimiento quirúrgico habitual para la extracción de dientes incluidos consiste en la incisión de la encía y su despegamiento, la apertura de una ventana en el hueso que nos permite una acceso cómodo al diente, la extracción de éste, que en ocasiones tiene que ser previamente seccionado, el legrado (raspado) del hueso donde se encontraba alojado y la sutura posterior de la herida.
Contraindicaciones y advertencias importantes
- Si tiene, o cree tener, alergia al látex debe advertírnoslo, porque la mayoría de los guantes lo contienen.
- Si ha tenido, o cree tener, alergia o algún tipo de intolerancia o reacción anormal a los anestésicos locales o a los vasoconstrictores, debe hacérnoslo saber inmediatamente.
- Si tiene hipertensión o diabetes no se olvide de indicárnoslo, ya que determinados componentes de los anestésicos locales (vasoconstrictores) pueden exacerbársela.
- Si tiene, o cree tener algún problema que afecta a su coagulación, debe advertírnoslo, para adoptar precauciones y medidas específicas.
- Si está tomando anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios, aspirina o antiinflamatorios no esteroideos (aine’s), debe advertírnoslo para adoptar las precauciones y medidas específicas.
- Adviértanos si tiene Vd. alguna enfermedad cardíaca que aconseje hacer profilaxis frente a la endocarditis bacteriana (fiebre reumática, válvulas cardíacas artificiales, etc.).
Consecuencias relevantes o de importancia que el tratamiento origina con seguridad
- La exodoncia o extracción dentaria conlleva la pérdida definitiva e irreversible del diente.
- Secundariamente, el hueso donde se anclaba un diente extraído va perdiendo altura y anchura (atrofia ósea alveolar). Esta pérdida es más rápida durante los 3 primeros meses, pero prosigue lentamente durante toda la vida, por lo que con el paso de los años pueden surgir dificultades para la reposición protética.